inflamación Ocular
la inflamación Ocular se ha convertido en un tema candente en la oftalmología, involucrando también varias áreas de la medicina: medicina interna, cirugía, investigación básica, fisiología, farmacología, microbiología, inmunología, Reumatología, farmacología o laboratorio. Hay muchas enfermedades inflamatorias oculares en diferentes lugares, incluyendo órbita, anexa ocular, superficie ocular, conjuntiva, córnea, esclerótica, uvea, vasos retinianos y nervio óptico., El manejo de la inflamación ocular presenta desafíos diagnósticos y terapéuticos, que van desde la etiología y el pronóstico desde afecciones benignas y autolimitadas hasta trastornos que amenazan órganos. La inflamación Ocular es un componente de la cirugía ocular, que a veces conduce a sus complicaciones, como el edema cistoide macular, y a menudo se dirige a la terapia farmacológica o a procedimientos quirúrgicos menos invasivos., Recientemente, ha quedado claro que algunos supuestos trastornos no inflamatorios, como la degeneración macular relacionada con la edad y el edema macular secundario a la retinopatía diabética u oclusión de la vena retiniana, dependen de algunos mediadores inflamatorios y, por lo tanto, deben tratarse, al menos parcialmente, como trastornos inflamatorios.,
la inflamación Ocular también está presente a menudo en pacientes con enfermedades inflamatorias sistémicas, como artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, sarcoidosis, granulomatosis de Wegener, síndrome de Sjögren, poliarteritis nodosa, síndrome antifosfolípido primario, síndrome de Behçet, enfermedad de Kawasaki, síndrome de Cogan y policondritis recidivante. La afectación ocular en estas afecciones no solo puede ser el primer síntoma de la enfermedad, sino que también puede servir como biomarcador de la gravedad de la inflamación sistémica., Además, la terapia inmunológica se está desarrollando para ayudar a la vuelta de respuestas inmunes oculares sanas y privilegio inmune en el ojo.
este número especial informa algunos aspectos patogenéticos, diagnósticos y terapéuticos de la inflamación ocular. Creemos que los trabajos sobre marcadores o receptores que juegan un papel importante en la patogénesis de la inflamación ocular merecen especial atención. P. Pawlowski et al., mostró que los macrófagos y los linfocitos T CD4 están comprometidos en la etapa activa, grave y larga de la inflamación en el tejido orbital de pacientes con Orbitopatía de Graves (GO) en «marcadores de inflamación y fibrosis en el tejido adiposo/conectivo orbital de pacientes con Orbitopatía de Graves: implicaciones clínicas.»F. Ekici et al., reportó que el tratamiento con Eritoran resultó en menos daño inflamatorio en términos de parámetros séricos y de tejido retinocoroidal en el » efecto del Eritoran antagonista del receptor 4 similar al toll sobre el daño inflamatorio retinocoroidal en un modelo de rata de inflamación inducida por endotoxina.»
M. Mesquida et al. mostró que el aumento de los niveles séricos de IFN -, TNF-e IL-17A y hsCRP se asociaron con uveítis activa asociada a la enfermedad de Behçet (BD) y podrían servir como marcadores de actividad de la enfermedad en «citocinas proinflamatorias y proteína C reactiva en uveítis asociada a la enfermedad de Behçet.»F. J., Ascaso et al. se revisó el papel de la inflamación en la patogénesis del edema macular (ME) secundario a enfermedades vasculares retinianas. La EM es un signo inespecífico de numerosas enfermedades vasculares retinianas. Se discute el papel de los procesos inflamatorios en la génesis tanto del edema macular diabético (EMD) como del EM secundario a la oclusión de la vena retiniana (OVR). El artículo discute los mediadores inflamatorios implicados, el efecto de las diferentes terapias intravítreas, el reclutamiento de leucocitos mediados por moléculas de adhesión y el papel de las células retinianas de Müller glial (RMG).,
finalmente, otro reporte concluye que, en pacientes con CMV en la era TARGA, la recuperación inmune puede estar asociada a un mayor número de complicaciones inflamatorias, incluyendo la EM y la formación de membrana epirretiniana. Dado el rango de manifestaciones oculares del VIH, se recomiendan exámenes oculares de rutina y cribado para pérdida visual en pacientes con recuentos de CD4 <50 células/µL en «uveítis de recuperación inmune: patogénesis, síntomas clínicos y tratamiento.,»
esperamos que los lectores de este número especial encuentren datos precisos y revisiones actualizadas sobre los mecanismos de los diferentes espectro de trastornos inflamatorios oculares. Además, se pueden resolver cuestiones importantes, como las respuestas inflamatorias en EMD, las células inflamatorias en los tejidos orbitales de los pacientes con EG y los marcadores de actividad de la enfermedad en los casos de EB, entre otros.
Valentín Huerva
Francisco J. Ascaso
Andrzej Grzybowski