Articles

proteínas plasmáticas y fenotipos de linfocitos en donantes de plasma a largo plazo

Antecedentes: los posibles efectos de la donación de plasma a largo plazo siguen siendo desconocidos, pero es importante investigarlos para garantizar la seguridad del donante. El objetivo de este estudio fue determinar si la donación de plasma a largo plazo altera las proteínas plasmáticas o los fenotipos de linfocitos.,

diseño y Métodos del estudio: se compararon dos grupos de donantes de plasma a largo plazo, los donantes de plasma de origen (n = 20) y los donantes de plasma de inmunoglobulina Rh (n = 26), con los donantes de sangre total (n = 29) y los controles no donantes (n = 30). Se obtuvieron muestras de sangre antes de la donación. Se determinaron los niveles séricos de proteína, albúmina, globulina e inmunoglobulina. En un ensayo con sangre completa, los fenotipos de linfocitos se caracterizaron con un panel de anticuerpos monoclonales de marcado único y doble y el análisis posterior por citometría de flujo.,

resultados: en comparación con los controles no coronarios y/o los donantes de sangre total, los valores medios de proteína sérica, globulina e IgG fueron inferiores en ambos grupos de donantes de plasma, con una correlación negativa significativa entre la frecuencia de donación y los valores de proteína sérica para los donantes de plasma de origen. Los niveles de albúmina estuvieron dentro de los rangos normales para ambos grupos de donantes de plasma. No hubo diferencias significativas entre los grupos de donantes en el recuento total de glóbulos blancos, el porcentaje o el número absoluto de linfocitos, células T (CD3) o células T colaboradoras (CD4)., Sin embargo, hubo un aumento de los porcentajes de células B (CD19) y una disminución de los porcentajes de células supresoras T (CD8+/CD11b+) y de células asesinas naturales en ambos grupos de donantes de plasma en comparación con los controles no coronarios.

conclusión: muchos donantes de plasma tienen niveles bajos de proteína sérica, globulina e IgG. Además, han aumentado los porcentajes de células B y disminuido los porcentajes de células supresoras T y asesinas naturales. La importancia clínica de estos hallazgos justifica una mayor investigación.