Fr. Henry Vargas Holguín-publicado el 15/08/01

los 12 criterios que utiliza la Iglesia para determinar la autenticidad.

el tema de los estigmas es muy serio e inquietante. La Iglesia toma una mirada muy crítica y — con razón — muy rigurosa a casos específicos antes de hablar de este tema., Esta es la razón por la que ha hecho un pronunciamiento positivo solo en unos pocos casos y después de rigurosos estudios médicos y teológicos.

los estigmas representan un signo de los sufrimientos de Cristo durante la pasión, y por lo tanto constituyen una declaración teológica; es decir, son una reproducción fiel en ciertas personas de las heridas de Jesús en el momento de Su crucifixión, sobre todo en lo que se refiere al lugar de las heridas (pies, Manos, costado y cabeza).,

en los casos que la Iglesia ha aprobado, los estigmas son una gracia de Dios concedida a pocos santos; los estigmas son manifestaciones físicas del misticismo cristiano.

debemos tener en cuenta que cuando la Iglesia reconoce un fenómeno como auténtico, acepta el fenómeno, pero en ningún caso propongo que se cree como una doctrina de fe.

la Iglesia no canoniza a nadie solo porque tiene los estigmas. Lo que hace la Iglesia cuando canoniza es reconocer la vida cristiana ejemplar de un santo, tenga o no los estigmas.,

El fenómeno de los estigmas es un signo de la realidad de la pasión de Cristo en la Cruz. Por la voluntad de Dios, ciertos santos que han amado y meditado en el sacrificio de Cristo crucificado han participado en sus sufrimientos. Ofrecen esos sufrimientos con la misma espiritualidad que San Pablo, que dijo: «Ahora me regocijo en mis sufrimientos por vosotros, y en mi carne estoy completando lo que falta en las aflicciones de Cristo por su cuerpo, es decir, la Iglesia.,»(Colosenses 1:24)

en realidad, algunas personas afirman que el apóstol Pablo mismo tenía los estigmas, y que cuando dice, «carry llevo las marcas de Jesús marcadas en mi cuerpo» (Gálatas 6: 17), no lo estaba diciendo metafóricamente, sino literalmente.

para los estigmatizantes, las heridas de Cristo en sus cuerpos son una gracia inmerecida; por lo tanto, si son una forma de gracia, Dios es quien las da. Los estigmatizados no piden estas experiencias místicas.

Pero, ¿por qué Dios concede los estigmas?, A través de los estigmas, Dios expresa su placer en la santidad de la vida relacionada con la aceptación consciente de la Cruz asumida espiritualmente. Es, pues, una experiencia de sufrimiento coloreada de alegría por la gracia recibida.

un estigmatizante recibe la misión de ser un profeta para recordar a la humanidad las realidades que son realmente importantes. Nos ayudan a ver los extremos a los que Cristo fue para redimirnos. Ayudan a los que sufren a conformarse a Cristo, ofreciendo sus propios sufrimientos por la salvación de las almas.,

¿Cuáles son los criterios que utiliza la Iglesia para determinar si los estigmas son auténticos o no?

1. Los estigmas están situados en los mismos lugares que las cinco llagas de Cristo.

2. Los estigmas aparecen todos al mismo tiempo.

3. Los estigmas aparecen espontáneamente mientras la persona reza en éxtasis.

4. No pueden explicarse por causas naturales.

5. No se deterioran en necrosis.

6. No desprenden mal olor; por el contrario, a veces se dice que huelen a flores.

7. No se infectan.

8., Sangran diariamente y profusamente.

9. Se mantienen sin cambios a pesar del tratamiento. No empeoran.

10. Causan una modificación significativa de los tejidos corporales.

11. No se cierran perfecta e instantáneamente.

12. Van acompañados de intensos sufrimientos físicos y morales, como por participar en los sufrimientos de Cristo. (La falta de dolor es una mala señal y una causa de duda.)

como si lo anterior no fuera suficiente, también se estudia toda la vida de la persona involucrada., Él o ella debe ser una persona que practica heroicamente las virtudes cristianas — en particular, debe destacar su gran amor por la humildad y por la Cruz.

a lo largo de la historia, han aparecido muchos casos; son tantos que los estigmas pueden clasificarse de la siguiente manera:

1. Estigmatización de origen divino;

2. Estigmatización de origen diabólico;

3. Estigmatización de origen indeterminado;

4. Estigmatización de origen neurótico y / o psicológico, en el caso de personas que sufren de histeria y que causan sus propias heridas, aunque pueda ser inconscientemente etc.,

como podemos ver, se han reportado casos de estigmas de origen diabólico, por extraño que pueda parecer.

los estigmas del Padre Pío

El diablo puede causar estigmas, pero esto no es absolutamente el caso de San Pío de Pietrelcina.

¿en qué se diferencian los estigmas auténticos de los diabólicos?

además de los rigurosos estudios médicos y teológicos que deben hacerse, la Iglesia debe examinar el contexto o el estilo de vida de la persona; Como dijo Jesús, «los conocerás por sus frutos.,»(Mateo 7:16)

el caso de San Pío de Pietrelcina no solo cumplió con las reglas enumeradas anteriormente; además, San Pío de Pietrelcina dio frutos que nos revelan quién era realmente.

¿Qué fruta vemos?

1. Obediencia a todas las órdenes de la Iglesia.

2. Su solidez espiritual, expresada en su humildad, obediencia y oración, nunca fue refutada.

3. Trabajo caritativo Real a través del hospital que fundó.

4. La forma en que vivió su vida de comunidad religiosa.

5. Fidelidad Doctrinal en su ministerio sacerdotal.

6., Soportó pacientemente sus sufrimientos Morales, sufrimientos que provenían de personas que dudaban de él, además del sufrimiento de su alma debido al aislamiento impuesto por las autoridades.

7. La fuerza espiritual para soportar los estigmas y persecuciones durante cincuenta años.

a pesar de la persecución, las acciones del Padre Pío siempre mostraron su fidelidad firme y constante y su intenso amor por la Santa Madre Iglesia. En medio de la tristeza que este sufrimiento causado a él, solía decir, «La mano de la Iglesia es suave incluso cuando nos golpea, porque es la mano de una madre.,»

la Iglesia ha canonizado al Padre Pío porque demostró, a través de procedimientos canónicos, la autenticidad de sus estigmas. Si hubieran sido falsos, la Iglesia ciertamente no lo habría canonizado.

es decir, la Iglesia no canoniza a nadie solo porque tiene los estigmas, pero si alguien tiene los estigmas y la Iglesia concluye, después de un estudio riguroso, que son falsos, entonces eso es un impedimento para una futura canonización de esa persona, incluso si lleva una vida santa.

Este artículo apareció originalmente en la versión en español de Aleteia., Traducido por Matthew Green.